LA BELLEZA DEL CICLISMO
Cuando todos los que hablamos de ciclismo (yo incluido) estamos estos días comentando los casos de dopaje, los vatios «Sospechosos» o incluso de «Mutantes» publicados en revistas especializadas francesas (www.alternativeditions.com), los tiempos récord de las subidas a Alpe D’Huez, lo inhumano de subirlo dos veces, lo peligroso de bajarlo…., pues he tenido el gusto de encontrarme con esta peña ciclista desplazada al Pirineo, en concreto en Somport, fuera de toda competición de la Quebranta Huesos, fuera de toda marcha cicloturista…. ellos estaban juntos para disfrutar de la belleza del ciclismo.
Muchas veces nos olvidamos de la belleza del ciclismo (yo incluido)
Estos parajes son excepcionales. Yo suelo entrenar por aquí en mis vacaciones y los días de recuperación activa me llenan mucho más que cualquier otro entreno.
Son días de 60 minutos de duración con unos 170-195 vatios a 90-100 rpm y el pulso que le de la gana, jaja.
Disfruto cada pedalada, cada brizna de sol, de aire, cada subida a 195 vatios es como un regalo para los doloridos músculos machacados en el entreno de la jornada anterior.
Disfruto tanto, que merece la pena entrenar duro un día, o dos, o incluso hasta 3 seguidos, para poder llegar a realizar un día de recuperación o incluso hasta dos días seguidos de disfrute. Cargas pilas de todo tipo. Te reencuentras con el paisaje, con el turismo, con el placer de desplazarte sin esfuerzo.
Muchas veces pienso que alcanzar tanta forma física no tiene otro objetivo que estas salidas de recuperación. O mejor dicho: que uno pueda hacer estas salidas de recuperación casi sin esfuerzo, casi sin sudar, casi sin darnos cuenta.
La belleza del ciclismo.
Mucha suerte a estos nuevos amigos de Catalunya.
Os deseo salidas bellas en vuestras bicis, paisajes plenos, recorridos emocionantes y amistad eterna.