¡Senkirol Bizkaiko Txapelduna!
Tercera Victoria de la temporada y en Bizkaia, el no va más, y lo mejor es que estaba en juego el Campeonato de Bizkaia de la Categoría.
Máxima rivalidad con Ibarreko, un excelente corredor Roberto Cmiruaga, que ya desde el 2007 me está poniendo las cosas difíciles pero siempre con buen rollo.
La carrera discurrió por un paisaje típico de las encartaciones con contínuos repechos, de esos de los que no bajan, vas acumulando altura, no te dan un respiro, vamos que cuando entrenas si intentas darlo todo no te salen más de 33 km/h. Ayer rodamos a 39 km/h con 320 w de Potencia Normalizada y 800 metros de desnivel para los Master 50 y 60, y más de 1200 para los Senior, Master 30 y 40. Durísimo.
Las tres subidas que debíamos hacer desde Muskiz a Ziérbena, donde vencíamos 100 metros de desnivel en poco más de un kilómetro marcaron la estrategia de la competición. Suele ocurrir que cuando hay un obstáculo de tamañanas dimensiones y se psas varias veces, ejerce un bloqueo sobre los competidores que dejan todo desenlace a lo que suceda en esa subida, y normalmente sucede mucho menos de lo que los organizadores preveen. Cuando los colosos son más fuertes que los ciclistas, éstos tienden a ser cautos.
Las cifras marcadas en el entrenamiento a fuego de la semana anterior quedaron ampliamente superadas. Durante los entrenos había subido a 330 vatios y 17- 19 km/h. Durante el campeonato subí a 402 w y a 25,4 km/h a las mismas pulsaciones 169/min la primera y a 173/min la última. Esos mismos guarismos se vieron en los entrenos. ¿Entonces, qué ha ocurrido?
La explicación la tenemos en el grupo. Durante un entreno en solitario no hay grupo, eso está claro. Tú te vas «comiendo» todo el esfuerzo, tanto el de las subidas como el de los llanos. Durante la competición yo podía «viajar» en el paquete a 38 km/h y 130/min y 190 w, lo que me habría costado 270 w en solitario y 170/min, el relevo en la cabeza hace que podamos alcanzar esas velocidades, es un esfuerzo conjunto. Pues bien, no es lo mismo llegar «machacado» a la cuesta que hacerlo «con un buen acalramiento de todas las toxinas». Como consecuencia de tener todo medido se puede concluir que en competición, si se descansa bien entre esfuerzos eres capaz de aumentar en 60-70 vatios el esfuerzo de la montaña, lo que en esta cuesta en concreto se traduce en pasar de 18 km/h a 24 km/h y todo a las mismas pulsaciones.
Tras el esfuerzo las fotos con los amigos
Aquí estoy con Txomin Oronoz, flamante campeón de Euskadi.
Con el Impresionante Campeón de la carrera: Kepa Vallejo, un ejemplo de táctica y fuerza digno de un corredor de clase. Impresionante la forma de cazar a la escapada y ganar. Si nosotros hicimos una subida cercana a los 1460 metros de ascensión a la hora, Kepa debió estar muy próximo a los 1700 metros a la hora, una exageración. Zorionak!
Con Jesus Ramos Ortiz, otro amigo Senkirol que pronto estará dando guerra en los primeros puestos de su categoría. Atesora condiciones que ni él sospecha.
En el podium
Ahora os dejo otras instantáneas
Fatiga extrema esperando los premios
Máxima Felicidad con el Maillot de Campeón!
Con Josefa, alma mater de las carreras Master, disfrutando de la Txapela
Celebrándolo en Familia, corrió el Txakoli de lo lindo!
Clasificaciones
Txapeldun!!! Zorionak!!!!!