Reflexiones sobre el ciclismo
La espléndida revista pdlpro en su número 12 en el que hacen un repaso al año 2.009 publica un interesante artículo en el que participan Txente García Acosta, Juan Mari Guajardo y Patxi Vila. En su página 58, que es la quinta del artículo, reflexionan de forma muy acertada sobre el ciclismo de competición diciendo que cada vez hay menos chavales en competición y aducen que es debido a que éstos les asusta el sacrificio que la competición supone. A renglón seguido Txente afirma que cada vez hay más Masters: “A los jóvenes parece que les da más por el surf”.
Estando de acuerdo con los comentarios vertidos en general creo que hay que puntualizar una pequeña contradicción: CADA VEZ HAY MAS MASTERS con A LOS JOVENES NO LES SEDUCE LA COMPETICION. Desde mi punto de vista de Master creo que los Senior son jóvenes, y que se preparan cada vez mejor, y que hacen muchos sacrificios para andar cada vez más y que buscan la victoria en cada carrera, en cada cuesta, en cada demarraje… Son jóvenes que disfrutan más en carreras Master que en carreras de élite.
Se podrá decir que el nivel de exigencia es menor, que el kilometraje es menor, y es cierto. Pero hay que entrenar y prepararse al mismo tiempo que se estudia o se trabaja, y eso no es fácil encontrarlo entre los élites, o por lo menos no en la misma proporción. Así que empatados.
Entonces, ¿qué es lo que pasa en la categoría de los amateurs, de los juveniles, cadetes etc para que descienda el número de participantes y vaya en aumento en cicloturismo y en Senior y Master?
EL FUTURO. Aquí está la respuesta. ¿Cuál es el futuro que espera a un juvenil, a un amateur de los buenos? Una incógnita. ¿Y si pasa a un equipo continental y le obligan “a tomar”? Sí, la sombra del dopaje, de la trampa incluso en categorías inferiores es enorme. Se habla de muchas razones para que no haya ciclistas de competición, pero no es debido a que la juventud no esté por la labor de sacrificarse y entrenar, sino por la cantidad de “muerte” que muchos de los casos positivos están vertiendo sobre el ciclismo.
Sigo impactado por las palabras de Leonardo Piepoli cuando dio positivo: “Estoy profundamente arrepentido. No sólo he matado mi carrera sino que HE MATADO AL CICLISMO AL DOPARME”. Cuánta razón tenías amigo Leonardo.
No nos vamos a dejar achantar. Seguiremos creciendo en Masters y en Cicloturismo y levantaremos la competición por un mecanismo de ósmosis, aunque nos cueste mil años.
No puedo estar más de acuerdo con tus reflexiones Joseba, desde aquí mando un saludo a todos los que teniendo más o menos tiempo se apuntan a hacer ciclismo y deporte en general.
yo tambien comparto al 100% la sintesis de esa reflexión , el futuro no se ve nada claro …
Lo que es cierto es que hace unos años había muchos más ciclistas amateur, juveniles y cadetes. Desde hace 10 años la cosa ha ido decreciendo… Ya en mi época solo corriamos 40 cadetes en verano. Estoy de acuerdo en cuanto a la opinión del sacrificio, pero creo que también habría que apuntar que otros deportes seducen más que el ciclismo: el fútbol, el basket y todos esos deportes que la televisión y los medios en general no los tienen tan castigados.
Aunque creo que las cosas pueden cambiar. Quizás necesitamos más heroes como Contador, o Indurain en su época, capaces de acercarse a la popularidad de los futbolistas, a otro nivel, claro está. El fútbol de élite es muy duro (aunque eso no se ve tan claro en la tele) y sin embargo, los chavales siguen jugando.
Todo es factible en la vida y espero que la situación actual cambie. Todos tenemos que poner de nuestra parte y los Seniors y Master lo estamos haciendo en cada carrera, en cada pueblo, con cada chaval que nos mira y al que le regalamos un botellín, seguro que le quedará el recuerdo «jode ese viejillo que competía en la carrera de veteranos del pueblo… yo también podré competir». Solo con que consigamos un pensamiento de este estilo en uno de los críos que nos mira habremos dado la vuelta a la situación. Los que seguimos en la competición, los que seguimos entrenando, los que seguimos cuidándonos… somos el verdadero motor de la sociedad, el icerberg de la salud, y tiraremos de todo el resto hasta darle la vuelta a la actual situación. Ahora: A ENTRENAR!
Aupa Joseba: te he hecho caso y he entrado a leer este post. Seguramente tienes razón, yo no controlo tanto de ciclismo de competición. Lo que pasa es que tu comentario me hace ser pesimista, pues me hace creer que apenas hay corredores «sanos» en las carreras «elite». ¿Es así?
Siempre hay gente sana en todos los deportes. Sí es cierto que éstos acaban hartos de las presiones y de los malos resultados y suelen abandonarlo prematuramente. Pero hay mucha «carga» entre los que se dedican «profesionalmente» y lo que se consigue hacer público por los controles no es la totalidad de lo que hay. Sólo hay que pensar en los últimos positivos del tour: corredores de primera fila y gregarios, ¿cuál es la necesidad de los gregarios para «tomar»? Todos los casos positivos más la peligrosidad de los entrenamientos en carretera están alejando a los jóvenes de la competición «dirigida a ser profesional» pero no los aleja del cicloturismo, que sigue subiendo, ni de la competición Senior-Master, que también está en alza. ¿cuál es la razón?. La peligrosidad de las carreteras es igual para todos, pero las drogas no.
Hombre, las razones para doparse de unos y otros son más o menos las mismas: ganar. Unos quieren ganar a otros, ganar etapas, ganar la general. Son buenos pero les falta un puntito para ganar, y caen en la tentación. Otros simplemente quieren ganar más dinero. Son buenos gregarios pero los años pasan y saben que si hacen un buen Tour y en un par de etapas hace un trabajo excelente para su equipo eso les puede valer una renovación, y hoy en día, y para muchos veteranos que no han ahorrado mucho y no saben hacer otra cosa, seguir un año más es solucionarse la vida un poco.
Yo soy de la opinión que con todos los controles que hacen, y sobre todo a los sospechosos, a la mayoría les corta mucho el tomar más allá de lo que les dejan. Como mucho de vez en cuando se pasan por error un poco, y si justo les coincide control pues la han cagado.
Es como en la autopista en la que casi todos vamos a más de 120 km/h pero sólo algunos van de forma que merezcan una retirada de carnet, a la mayoría ni nos multan, o te multan una vez porque sin darte cuenta te has pasado un poco más de lo permitido.
¿Crees que el símil es válido?
Estoy completamente de acuerdo con las razones que esgrimes para doparse de unos (líderes) y los otros (gregarios). Es muy posible que sea así. Todo conlleva un «no saber perder», o un «no saber aceptar el paso de los años», valores que o se aprenden y se disfrutan desde pequeño o no hay nada que hacer. Sí, el deporte que es «tan bueno para los valores humanos etc…» no ha servido a esa legión de positivos (12 casos según el Meta 2.000 nº 1123 del 16 al 22 de diciembre de 2.009, página 8) estamos ante un claro fracaso del sistema para nuestros pequeños. De entre esos 12 casos de profesionales del pelotón profesional español, podemos señalar a Mikel Astarloza y tal vez a Toni Colom como dos capos, pero el resto serían «trabajadores», 10 en total. Es una bararidad, algo está pasando en el seno de los equipos para que se llegue a esto. Respecto al símil de la velocidad ya no lo veo tan comparable. Para mí estar dopado es como estar embarazada, o estás embarazada o no lo estás. No se puede estar «un poco embarazada». La medicina que da doping no entiende de cantidades, es un producto prohibido y está en la lista. Estás dopado o no lo estás. El juego de que en tu organismo si tomas sólo una pastilla no se te detecta es un juego equivocado, sigues haciendo trampa, sigues cometiendo un delito, y sigues mereciendo un castigo por ofensa a tu deporte, a tu honor, al sustento de tu vida. Hemos llegado a esta situación entre todos y entre todos debemos salir. El cicloturismo que siga creciendo y llevando masas a las marchas y que demuestre a los adcictos al delito que se equivocan. El cilcismo Senior-Master que siga creciendo en número y en carreras y que arrastre a los más jóvenes a disfrutar de la competición, a decirles que existe al menos una salida para quienes quieren competir y disfrutar al mismo tiempo.