Las salidas con los más pequeños guiados por el potenciometro
Tranquilos que no voy a proponer que todos los niños y niñas de escuelas tengan un potenciómetro, pero sí que su uso es muy útil para guiarnos cuando vamos con ellos.
Hablamos de chicos y chicas de al menos unos 10 años de edad, queremos salir con ellos a una marcha corta de unos 20, 30 km y no sabemos cómo prepararla.
Yo recomiendo la prueba de esfuerzo igual que para los mayores y con los datos de su consumo máximo de oxígeno, umbral anaeróbico y nivel de recuperación. Es muy importante saber cómo están nuestros jóvenes por dentro, ya que hoy en día se hacen milagros con las dolencias cardiacas en cirugía y una de estas pruebas te puede resolver la vida de un pequeño al que su enfermedad aún no le dé síntomas.
Tenemos los siguientes datos:
Consumo Máximo de Oxígeno: 48 ml/kg/min- Nivel 10 de Salud y Fondo
Umbral Anaeróbico: 186/min – 123 vatios- 20 km/h
Recuperación en el minuto 1: 70 pulsaciones – Excelente
Comenzamos por una salida lo más plana posible y nos ponemos a su altura recomendando a nuestro pupilo que no pase del 90% del umbral, es decir de 167/min. Marchamos a 15 km/h y nuestro potenciómetro nos da 96 w de potencia desarrollada por nosotros. Comienza una subida y sube el potenciómetro a 120 w al ponernos a su lado, sabemos que rozará el umbral en poco tiempo y le mandamos aflojar, subir un piñón y ganar cadencia. Se “atascan” con mucha facilidad a estas edades.
Hay algo de viento en contra y nos ponemos delante, ¿cómo saber a qué velocidad debemos marchar?. La verdad es que te dejas el cuello mirando hacia atrás para saber si lo tienes pegado a tu rueda o no. Pues sencillo. Pones 100 w de potencia en tu potenciómetro y que se pegue. Lo soportará perfectamente. Cuando llegue una cuestecita intenta no pasar de 100 w, el lo agradecerá, se pondrá a tu lado y disfrutará de la subida “juntos”. Es un estímulo increíble.
Yo recomiendo poner una alarma en el umbral para que tú lo escuches cuando le hayas forzado y esté subiendo el pulso demasiado. Tal y como se ve en esta gráfica pueden llegar a realizar esfuerzos que doblan lo previsto en la salida.
Ellos lo dan todo, no tienen límite, y nos podemos encontrar que se ha quedado vacío antes de llegar a donde teníamos previsto. No se regulan y nunca están cansados hasta que se paran.
Ellos deben llevar agua y tú las sales, aquarius, isostar etc. Si hace calor ellos se echan agua por la nuca y tú les das de beber cada 20 minutos.
La glucosa en forma de gel o blister tipo glucoesport cada hora será fundamental. Las pastillas de Isostar también son un complemento correcto.
Es importante que tú realices el circuito previamente a salir con ellos. Lo harás despacio fijándote en la potencia marcada: No pasar de 100 w en el llano y de 120 w en las cuestas. Muchas veces es muy difícil ir tan despacio.
Cuando has realizado una salida con ellos miras los datos del potenciómetro y te dice que la potencia normalizada media desarrollada es de 92 w. Ya tenemos un dato. Haces tú solo el recorrido en plan tranquilo y te salen 40 km con 500 metros de desnivel acumulado a 180 w de media en 1h 30 min. El cálculo es fácil: para realizar ese recorrido tan duro en montaña tu pupilo necesitará el doble de tiempo: 3h.
Dentro de una salida de 100 km incluimos la vuelta de 40 km que haremos con los pequeños.
Como se ve es una salida que tiene hasta 4 dificultades que van a poner en más de una aprieto a nuestros ciclistas.
Estos datos nos permiten hacer una estimación de lo que será cuando lo hagamos “juntos”.
Ya está, ya la hemos realizado y ha salido un poco mejor de lo esperado. Esta es la gráfica de sus pulsaciones.
Como veis se ha podido realizar con paciencia y no sin superar dificultades como zonas de más 300 w de potencia. El desarrollo de 34 x 32 es una garantía de que se llegará con una cadencia cercana a las 85 rpm que es un logro en estas categorías.